miércoles, 2 de enero de 2013

El Tero


Con los nombres vulgares de tero, teru, tero-tero, teru-tero (voces provenientes del guaraní) se designa en nuestro país a un ave que por su coloración, tamaño conspicuo y fuertes llamadas se hace prácticamente inconfundible.

Hábitat:

Las distintas subespecies de teros son abundantes en toda América del sur, con excepción del Ecuador, Perú y gran parte de Bolivia y de la selva amazónica. En la Argentina se distribuye en casi todo el territorio nacional. Su presencia es típica en las proximidades de lagunas o cañadas; es muy común hallar teros bastantes alejados del agua, como en campos abiertos que posean buena visibilidad ya que la vista juega un papel fundamental en su sistema de búsqueda de presas. También es muy frecuente hallarlos en grupos o en parejas en los caminos de tierra o a la vera de los mismos, incluso en las costas del mar. Además, los teros no se aventuran en sitios umbrosos de vegetación cerrada. Para construir los nidos, prefieren los campos de pastos cortos, por lo que es frecuente Hallarlos en potreros donde haya habido una fuerte presión de pastoreo, que les asegura una amplia visibilidad, previniéndose del ataque de chimangos y de otros posibles depredadores.

Alimentación:

Fundamentalmente prevalece en su dieta el contenido animal; los restos vegetales y minerales son probablemente ingeridos junto con la presa, casi todas éstas son insectos (langostas, escarabajos, hormigas) vinculado con la tierra firme, es decir que los caza en sitios relativamente alejados del agua. Su comportamiento de alimentación consiste en cortas carreritas de tres o cuatros pasos; luego el ave envía picotazos. El tero usa también el método del "temblor de patas" o"tanteo". Con esta maniobra logra movilizar a las lombrices que están bajo tierra, y, gracias a su fino sentido del tacto ejercido con los dedos consigue localizarlas; hunde levemente en la tierra, las capturas y tironea en dirección vertical.

Un cortejo complejo:

A veces se inician luchas entre machos, que se continúan en el aire, atacándose con el pico pero no con los espolones. Luego uno de ellos realiza un despliegue de atracción hacia la hembra revoloteando a su alrededor con la cola desplegada e inclinada hacia abajo, estirando la cabeza lo más alto posible. El nido es un hoyo apenas escarbado en la tierra, limitado por ramitas quebradas y unas pacas hierbas secas o tallitos de cardo y otras plantas.

Nidificación:

La época de la nidificación puede empezar temprano, en el mes de junio, cuando la estación es favorable. Las sequías, los fuertes vientos o las inundaciones pueden retrazar el comienzo de la estación de cría varios meses. Se han hallado pichones en el mes de octubre e incluso en noviembre; también en enero, en tierra de pastos cortos y en las cercanías de lagunas y charcas temporarias.
Ponen en general cuatro huevos con intervalos de uno o más días, pero a veces se encuentran nidos con solo tres y ocasionalmente han sido descriptos nidos con cinco, seis o hasta ocho huevos. Esto último sería consecuencia de la utilización del nido por parte de más de una hembra. El período de incubación es de veintiséis o veintisiete días. La forma de los huevos es casi periforme, con el polo agudo más cónico que elipsoidal; su cáscara es finamente porosa, y su color de fondo es verde oliva mate, con dos tipos de manchas: una de fondo negra y otras más grandes, también negras y superpuestas sobre las primeras, verdaderos camuflajes que los disimula ante los posibles depredadores.

Crianza

La información general indica que el tero forma parejas; ambos miembros de ellas se ocupan del cuidado de la prole. Sin embargo, en los últimos años las observaciones de campo han planteado la posibilidad de que algunos teros desarrollen un comportamiento poligínico, es decir que haya por cada macho. Nidos con más de cuatros huevos parecen confirmar esta tesis. Sin embargo, un tercer sistema de cría es mucho más usual: el cooperativismo, bajo la forma de los denominados "tríos". El trío es una pareja más un tercer individuo que no tendría necesariamente que ser una hembra, sino que podría tratarse incluso de un macho emparentado. La función que cumpliría este tercero podría ser la de ayudante en la vigilancia y cuidado del nido, contribuyendo así a la supervivencia de la nidada mediante un comportamiento evidentemente cooperativo.

Defendiendo el Nido:

Durante la incubación estas aves son extremadamente celosas y vigilantes. En esta época atacarán con furia a toda ave de presa que se acerque al nido, defendido mediante diferentes actitudes, que dependen del estado de incubación de los huevos o del grado de peligro al que se ven sometidos. Para la defensa usan diferentes tácticas: 1. Vuelos en picadas, rasantes, sobre el intruso, emitiendo gritos de alarma. 2. Despliegue de amenaza: el tero se dirige hacia el intruso gritando, con la cabeza estirada hacia delante y las alas ligeramente abiertas, mostrando los espolones y la cola abierta 3. Despliegue del ala caída: el animal realiza carreritas en el suelo con un ala caída, como si estuviera quebrada. 4. Despliegue del "falso nido": el ave parte de su nido cautelosamente hasta llegar a otro lugar donde se sienta, simulando cubrir la postura; luego pude levantarse con ligereza, como si hubiera sido sorprendida en el nido, despistando así al intruso. 5. Segundo despliegue del "falso nido": es una variante del anterior y consiste en mostrarse de manera bien visible, caminando o correteando hasta sentarse de pronto como cubriendo un nido.

Un ave muy activa:

Los teros se muestran activos por la mañana antes que las demás especies de los alrededores. Cuando el sol casi no calienta, los teros ya están caminando y picoteando insectos. La postura típica para el descanso nocturno es de pie, con la cabeza cobijada contra el cuerpo o bajo el ala. El estado de alerta es constante

La relación con sus congéneres:

Los teros pueden ser hallados en bandadas de hasta cuarentas individuos, pero generalmente suelen andar en parejas o en grupos de tres o cuatros individuos. Estos grupos se pueden constituir en cualquier época del año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario