viernes, 7 de noviembre de 2014

La Cotorra.

Descripción:

Es de tamaño pequeño, de entre 28 y 31 cm de largo,2 y tiene entre 120 y 140 g de peso.3 Su plumaje es de un verde brillante, con las alas verdes azuladas; la frente, mejillas, garganta, pecho y vientre son grises claros. Su cola es larga y puntiaguda, de color verde, como el dorso; el pico es ocre y las patas son grisáceas.

Distribución:
Es originaria de Sudamérica, de la zona centro y sur, desde Bolivia y Brasil hasta Argentina, Paraguay y Uruguay. Las introducciones por parte del humano, al comprarla enjaulada y liberarla después, la han extendido por numerosos países de América y Europa, como Chile, Canadá, EE. UU., México, Francia, España, Italia, etc.  En Argentina originariamente se encontraba sólo hasta el sur de la provincia de Córdoba pero, con el avance del hombre y la forestación que tuvo lugar en la pampa húmeda, hoy día se hallan colonias hasta en el sur de la provincia de Buenos Aires, lo que hace notar su enorme capacidad de adaptación a otros climas y ecosistemas.
Comportamiento:

En la naturaleza vuelan en ruidosas bandadas a gran velocidad, nunca levantando las alas por encima del cuerpo, y aleteando constantemente.
Es capaz de emitir una amplia variedad de chillidos y graznidos también puede vocalizar o imitar palabras.
Alimentación:
Es una especie principalmente granívora; en la naturaleza se alimenta de semillas de plantas tanto silvestres como cultivadas. Entre las primeras se destacan las semillas de cardo; entre las segundas muestra preferencia por el sorgo, el maíz y el arroz. También consume frutos y flores, así como insectos adultos y sus larvas. Pese a la importancia de los elementos vegetales en su dieta, si la ocasión se presenta, las cotorras monje pueden alimentarse de la carne de animales muertos.
En cautiverio aceptan pan, galletas, hortalizas, carne y otros alimentos.
Nido comunitario.

Reproducción:

Son aves altamente gregarias. Construyen un nido, al contrario que la mayoría de los loros. Nidifican comunitariamente, construyendo nidos que pueden llegar a ser bastante grandes, utilizando ramitas de plantas espinosas entretejidas, y compartiendo cada nido un buen número de parejas. El nido lo ubican en árboles o en estructuras artificiales, como torres de radio comunicación o tendidos eléctricos.
Ponen de 5 a 8 huevos por nidada, y la incubación dura unos 26 días. Los huevos se adaptan a cualquier tipo de climas templados o tropicales; esto se da por la protección térmica que proporcionan las cámaras de los nidos coloniales.
Ecología:
Sus principales depredadores naturales son las aves rapaces y la comadreja colorada (Lutreolina crassicaudata). Se ha introducido en España como mascota asilvestrada y hace la competencia y desplaza a las especies autóctonas como el mirlo (Turdus merula) y la urraca (pica pica).
Cotorra monje adiestrada.
Una catita -palabra usada en el noroeste argentino- dándose una ablución en una tarde de primavera.

La cotorra monje es un ave que desde hace muchos años es buscada como mascota, especialmente entre los argentinos. A tales fines, se acostumbra derribar sus nidos en épocas de verano, donde se extraen los polluelos (más de 30 por nido), y se venden lo más jóvenes posibles, ya que la crianza temprana las hace más domesticables. Son mascotas sumamente inteligentes, pueden aprender a imitar gran cantidad de palabras, pero a la vez son muy bulliciosas, demandantes de atención y cariño, con mucho carácter, y muy territoriales, por lo que no es raro que ataquen a sus propios dueños cuando las manipulan o manipulan su jaula. En cautiverio se reproducen con facilidad, pero al haber tantas colonias en estado silvestre, no se acostumbra estimular su reproducción en cautiverio.

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