miércoles, 4 de julio de 2012

La Urraca




En el léxico popular se llama urraca al pájaro que, en otras regiones, se denomina pirincho. También se da el nombre de urraca al anó. Ambos son cucúlidos, vale decir, pariente del famoso cuco europeo. En misiones, Chaco, Formosa se conoce como urraca a un córvido lo que hace que éste ave tenga afinidades con las cornejas y las grajas del viejo mundo.
El rasgo de las urracas que primero llama la atención del observador, es su curiosidad. Todo lo que les resulta extraño, lo que brilla, lo inusual, ejerce sobre ellas una especie de fascinación que les hace perder, a veces, la noción de su propia seguridad. Cuando encuentran un objeto de tales características, lo examinan con movimientos cómicos, ladeando la cabeza, dando volteretas y agitando la larga cola, signo que da cuenta de gran exitación. Muchas urracas pierden la vida debido a ésta irrefrenable curiosidad. Ser curioso no es un defecto sino signo de inteligencia y las urracas lo son tanto como puede serlo un ave.
Habitan en las grandes selvas subtropicales son eminentemente arborícolas. Viven en bandaditas, se desplazan por las ramas de los árboles, explorando cada uno de ellos para rapiñar todo lo que encuentran a mediana altura, sea insectos, pichones, huevos o frutos que engullen con evidentes muestras de satisfacción. La destrucción de insectos es  evidentemente beneficiosa, pero esto no se les reconoce ya que tiene algo en contra que se come los huevos de los gallineros, algo que molesta a los campesinos.
Esta especie tiene un lenguaje variado y extenso compuesto de sonidos guturales, chillidos y gritos de diversa entonación que parece ser su manera habitual de comunicarse. Cualquier hecho o ser extraño provoca reacciones de alarma que ponen sobre aviso a la población montaras.
Las urracas construyen nidos bastante desprolijos en los árboles utilizando, comúnmente, ramitas entrelazadas sin mucho mullido interior. Ponen de a tres a cuatro huevos de más o menos veintisiete milímetros de largo, de color blancuzco con manchitas pardas.
Los córvidos del género Cyanocorax, al cual pertenece la urraca azul o urraca común, la urraca morada y la celeste tienen por área de distribución América de Sur y Central. Se reconocen dos subespecies. La tucumana o Cyanocorax chrysops tucumana y la de la región del río madera Cyanocorax chrisops diesingii.