miércoles, 5 de septiembre de 2012

Cardenal Amarillo



El Cardenal Amarillo, es un ave de tamaño mediano, unos 18 cm. Posee un inconfundible color amarillo verdoso, garganta y largo copete negros. También cola amarillo oro con plumas centrales negruzco oliváceo. Se diferencia de la hembra, porque ésta tiene colores más pálidos y el pecho gris. Habita en bosques y matorrales chaqueños, en sabanas. Es por eso, que en Córdoba se lo encuentra en lugares puntuales y no registra zonas de alta densidad poblacional. Fuera de esta provincia, se lo encuentra desde el Sur de Bs. As., Norte de Río Negro, La Pampa, San Luis, centro- Norte de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y en otros países: Uruguay y Sudeste de Brasil. El Cardenal Amarillo, se traslada en pareja o formando pequeñas bandas con pájaros de su misma especie. Si bien su alimentación principal la constituyen semillas, granos y algunas frutas silvestres, también come larvas e insectos. Elegante, vivaz, de reacciones súbitas, cuando emprende vuelo lo habitual es que lo haga en línea recta, a gran velocidad pero sin recorrer largas distancias. Al cantar, levanta la cabeza con gracia y emite una serie de cuatro o cinco notas fuertes y agradables, muy semejante a las de los otros cardenales, sumamente atractivas y que más bien parecen silbidos.

La descendencia

Nidifica desde fines de Octubre y hace más de una postura por año. El nido lo instala sobre ramas u horquetas sin preocuparse mucho por ocultarlo, y a unos 3 metros del suelo. Es una construcción bastante sólida en forma de taza algo profunda en su centro. Lo hace con raíces, pajas y cerdas entrelazas fuertemente; el interior lo recubre con hojas, fibras vegetales y plumas. Tanto el macho como la hembra cuidan con mucho esmero a los hijos y ambos se alternan en su alimentación. Cada postura consta de tres a cuatro huevos, de fondo blanco o verdoso claro, con pintas o finas rayitas parecidas a signos taquigráficos.

Condenado por su hermosura

Por desgracia para él, la calidad de la voz y su hermosa figura lo han convertido en un ave de cautiverio. Es, tal vez, el pájaro más codiciado y solicitado como mascota familiar y para exhibición en zoológicos, en el país y en el extranjero, especialmente Europa y EE.UU. El estado poblacional actual, es escasísimo y se encuentra en riesgo de extinción. Su situación ecológica actual es muy crítica. "Es tal el desequilibrio poblacional a que ha llegado, que las pocas hembras que escapan a la captura porque no cantan, copulan con una especie cercana genéticamente, Diucacomún o Aurora, produciendo extraños híbridos . Por ese motivo, no sólo se ha reducido su población, sino también su primitiva área de distribución en el país y los países limítrofes- D.
Yzurieta".


Cachirla común



Descripción

Es del tamaño de un Chincol, con un plumaje muy mimetizado con su entorno y la capacidad de andar y correr ágilmente por el suelo, el bailarín puede pasar muchas veces inadvertido. Su vuelo es rápido y ondulado, generalmente acompañado por un gorjeo de dos notas. Tiene uñas muy desarrolladas.

Comportamiento

Durante la época de nidificación, los machos se elevan a una cierta altura para detenerse en el aire con unos aleteos similares a un "baile", y luego dejarse caer con pequeños planeos manteniendo las alas hacia arriba.

Hábitat

Su hábitat natural son los prados, planicies o pastizales templados y subtropicales o prados y pasturas tropicales de grandes alturas.

Reproducción

Anidan en el suelo entre el pasto, de forma tan mimetizada que es poco probable encontrar un nido, más aún si se considera que el ave al incubar, camina un largo trecho semi escondida antes de volar. Fabricado con los pastos de los alrededores, y forrado con fibras, raíces y a veces crines de caballos, coloca en el nido de 3 a 5 huevos, los cuales pueden variar bastante de color; entre café oliváceo, café leonado, gris ahumado y gris amarillento y con pintas apizarradas.

Subespecies

El Anthus correndera cuenta con 4 subespecies:

    * Anthus correndera calcaratus
    * Anthus correndera catamarcae
    * Anthus correndera chilensis
    * Anthus correndera correndera

Mirlo o Zorzal negro




Generalidades

El mirlo se distribuye por Europa, Asia y África del Norte, y fue introducido en Australia, Nueva Zelanda y América del Sur. Existen varias subespecies de mirlo en su amplia área de expansión, entre ellas algunas subespecies de Asia son consideradas por algunos autores como especies de pleno derecho. Según la latitud, el mirlo puede ser residente o migratorio, parcial o totalmente.
El macho de la subespecie holotipo, la que está más extendida en Europa, es completamente negro, con el pico amarillo y un círculo también amarillo alrededor de los ojos y tiene un vasto repertorio de cantos, mientras que las hembras adultas y los menores tienen un plumaje marrón. Esta especie anida en los bosques y jardines, construye un nido en forma de copa, con formas bien definidas, bordeado con barro. El mirlo es omnívoro y consume una amplia variedad de insectos, gusanos y frutas.
Machos y hembras tienen un comportamiento territorial en el lugar de anidación, cada uno con un comportamiento agresivo distinto, pero son más gregarios cuando emigran o en las áreas de invernada. Las parejas permanecen en su territorio a lo largo del año en las regiones donde el clima es suficientemente templado. Existen muchas referencias literarias y culturales a esta especie, sobre todo relacionadas con su melodioso canto.

Macho joven después de su primera muda de otoño.

Medidas

El mirlo de la subespecie tipo (Turdus merula merula) tiene una cola larga (95 a 110 mm para los machos y de 100 a 105 mm para las hembras), mide entre 23,5 y 29 cm de largo, con una envergadura de 34 a 38 cm, y pesa entre 80 y 125 gramos. Este peso varía en función del sexo y de las estaciones.
Los machos (118 a 135 mm con las alas plegadas, 28 a 33 mm de tarso y de 20 a 23 mm de pico) tendiendo a ser más grandes que las hembras (118 a 129 mm con el ala plegada, 28 a 29 mm de tarso y de 20 a 21 mm de pico).

Aspecto del macho

El plumaje de los machos adultos es totalmente negro y contrasta fuertemente con el anillo ocular de color amarillo o amarillo-naranja y con un picotambién amarillo. En invierno, el círculo alrededor del ojo se vuelve más marrón y el pico ligeramente más oscuro. Las patas son marrón-negro.
Según las subespecies y la estación, el negro del plumaje es más o menos marrón intenso. Es muy brillante en la subespecie-tipo T. M. merula. En algunas subespecies de la India y Ceilán, el plumaje del macho tiende a marrón o gris-azulado.

Aspecto de la hembra

La hembra tiene un plumaje marrón, cuyos tonos varían de un individuo a otro, presentando zonas más oscuras. No tiene el pico ni el anillo orbital de color amarillo brillante del macho: su pico es marrón, a veces con una zona de color amarillo pálido, y su círculo ocular es de color marrón claro. Su garganta es más clara que el resto de su plumaje, pudiendo presentar un aspecto vagamente anaranjado. Sus patas son de color marrón oscuro.

Aspecto de los jóvenes

Los juveniles tienen un plumaje marrón grisáceo similar al de las hembras, pero manchado de color beige en el pecho y en la parte inferior del cuerpo. Entre ellos también varían los tonos de marrón de un individuo a otro; los más oscuros se piensa que son machos. El plumaje juvenil dura hasta la primera muda, entre agosto y octubre. Los machos adquieren entonces el plumaje negro brillante, pero su pico es más oscuro y el anillo amarillo alrededor de los ojos es menos visible; las alas tienen aún un tono más marrón que el cuerpo. El pico de los jóvenes machos no alcanza su color amarillo y su cuerpo un color negro uniforme hasta después de un año completo.

Anomalías en el plumaje

Con el plumaje parcialmente decolorado.
Ocasionalmente se ven en los mirlos negros anomalías en el plumaje. Aunque estos fenómenos son poco frecuentes en términos absolutos, parecen menos excepcionales que en otras especies de aves. Según las observaciones llevadas a cabo en Gran Bretaña, sobre el número total de las aves con decoloración censadas de todas las especies, el 29% pertenecen al género Turdus y son principalmente mirlos negros, en este caso mirlo blanco.
Las anomalías se expresan todas por una decoloración más o menos pronunciada, pero son de diversos tipos y pueden ir desde el albinismo verdadero y total a la canicie o a diversas formas de albinismo parcial ( leucismo, schizochroïsmo…). En cuanto a los albinos, la verdadera causa es puramente genética, otros factores, como la edad o deficiencias nutricionales y de vitaminas podrían intervenir para explicar las deficiencias de pigmentación.

Especies de aspecto similar

En Europa, el mirlo puede confundirse con el juvenil del mirlo capiblanco cuando se encuentra en su primer año, pero este último tiene las alas más pálidas. El mirlo negro también presenta una semejanza superficial con el estornino común. La hembra del mirlo puede confundirse con un zorzal, pero este último es mucho más pálido delante y marcado con puntos oscuros.


Alimentación

El régimen alimentario de los mirlos negros es omnívoro. Se alimentan de una gran variedad de insectos, gusanos y otros pequeños animales y también consumen frutas y, a veces, semillas.
Los mirlos buscan sus presas principalmente en tierra. Corren, dan saltitos, avanzan de golpe, inclinando la cabeza de lado para observar el terreno. Cazan principalmente de vista pero también a veces usan el oído. Son grandes consumidores de gusanos que capturan rebuscando en el humus. También escarban la hojarasca en descomposición, de manera ruidosa y demostrativa, revolviendo las hojas para encontrar todo tipo de invertebrados: insectos, arañas, miriápodos, babosas, caracoles pequeños. Con carácter excepcional, se alimenta de pequeños vertebrados como renacuajos, pequeños anfibios adultos o lagartijas u otro tipo de mamíferos, como el conejo enano o el ratón. Aunque son principalmente cazadores en tierra, los mirlos no dudan en explorar los árboles y arbustos para alimentarse de los insectos que se posan en ellos, sobre todo de las orugas.
Pero si el mirlo negro visita las ramas de árboles y arbustos para alimentarse, lo hace principalmente en busca de frutas, generalmente pequeños frutos carnosos: bayas o drupas. La clase de fruta consumida depende de lo que está disponible a nivel local y pueden incluir especies exóticas encontradas en los jardines o huertas. Son aficionados a las bayas que pueden coger y llevar en sus picos, pero no desdeñan picotear frutas más grandes como las manzanas, o las frutas caídas en el suelo.
En la Europa templada, comen bayas de aligustre, sauco negro, moras, cornejo, cerezas, zarzamoras…. En invierno encuentran aún, unidos a las ramas, frutos de hiedra, serval, semillas de acebo, muérdago, etc. Más al sur, encuentran aceitunas, mirtos, uvas… En el norte de la India, a menudo consume los pequeños higos de la higuera de Banyans y las moras de la morera, mientras que al sur de este subcontinente, las pequeñas bayas negras de los árboles del género Trema forman, con frecuencia, parte de su dieta.
Durante la temporada de anidación predominan las presas de animales, que son especialmente importantes en la dieta del mirlo en esta época, mientras que las frutas o bayas son más importantes en el otoño y el invierno.